En Panamá hay varias acciones públicas y privadas para lograr el salto hacia la movilidad eléctrica.

Por Lenny Durán

Este 9 de septiembre se celebra el Día Mundial del Vehículo Eléctrico, una iniciativa que busca concientizar a la población sobre el impacto positivo de este tipo de transporte en la reducción de las emisiones de CO2.

Panamá transita por el camino hacia la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero y entre las acciones que está implementando se encuentra la sustitución del transporte público y privado con vehículos que funcionen con energías limpias. En abril de este año se aprobó la Ley de Movilidad Eléctrica, la cual entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2023.

Empresas como AES Panamá están cambiando su flota de forma paulatina, no solo en Panamá sino también en Centroamérica. “Empezamos en el Salvador, allá tenemos una gran parte de la flota, alrededor de unos 80 vehículos eléctricos. Aquí este año tenemos unos cuatro o cinco, pero ya para la flota futura asignaremos más, porque inclusive los últimos vehículos de los gerentes los estamos comprando eléctricos. Tenemos alrededor de unos ocho vehículos eléctricos”, informó Miguel Bolinaga, presidente de la institución.

AES ha instalado tres estaciones de carga. Una está ubicada en las oficinas administrativas ubicadas en Business Park, Costa del Este. En agosto de este año instalaron otras dos en su planta de generación eléctrica a base de gas natural licuado AES Colón.

En las instalaciones colocaron un cargador de nivel 3, que puede abastecer dos autos a la vez y permite cargar cada vehículo eléctrico de 0 a 80% en menos de una hora.  Además tienen una estación de un cargador nivel 2, con una potencia de 20 kW, que permiten cargar un vehículo eléctrico de 0 a 80% en alrededor de cinco horas. En el caso de transporte masivo, AES está viendo el gas como una fuente de combustible.

El presidente de AES resaltó los beneficios de la nueva Ley de Movilidad Eléctrica. “Impulsar todo lo que tiene que ver con eliminar los combustibles fósiles es algo positivo, La ley está muy bien hecha, vamos a ver cómo sale la reglamentación, que esperemos sea igual, estamos seguros que sí”.

Agregó la importancia de crecer en el tema de la generación eléctrica. “Si tú no creces en generación va a ser peor, estás sacando el smog de la ciudad. Estamos apostando, y tiene el país que apostar también a eso, a que por cada cierta cantidad de vehículos eléctricos también se debe crecer en generación con recursos renovables”, dijo Bolinaga.

¿Qué dice la ley 162?

Su objetivo es reducir la emisión de gases de efecto invernadero, aumentando el uso de energías renovables.

La nueva ley regula el desarrollo y operación de la movilidad eléctrica en Panamá, promoviendo la transición del transporte de combustión interna a eléctrico. Prevé también la incorporación de nuevos incentivos fiscales aprobados por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), así como la implementación de medidas e incentivos no fiscales en los sectores público, privado y académico.

Las instituciones públicas del Gobierno Nacional, autónomas y semiautónomas, deben reemplazar de manera progresiva su flota de vehículos que utilizan combustible, por autos eléctricos. A partir del año 2030 un 10% de vehículos de entidades públicas y del transporte colectivo y selectivo deben ser eléctricos; en 2027 ese porcentaje aumenta a 25% y en 2030 será de un 40% de autos eléctricos.

En el caso del transporte masivo, certificados de transporte público colectivo y selectivo, se establece un mínimo de 10% de la flota de autos que deben ser eléctricos en el año 2025; para el año 2027 aumenta el porcentaje al 20% y en el 2030 un 33%.

Las unidades eléctricas de transporte portarán una placa de color verde.  La Secretaría Nacional de Energía y los municipios gestionarán todo lo referente a las estaciones de carga eléctrica.

Los vehículos eléctricos estarán exentos del pago de impuesto selectivo al consumo en su totalidad hasta el 31 de diciembre de 2030 (actualmente es de 5%).

La importación de dichos vehículos estará sujeta al pago de 75% del impuesto de transferencia de bienes corporales y la prestación de servicios (ITBMS).

Los vehículos eléctricos  nuevos y los ya existentes serán beneficiados con la exoneración del pago de trámite de placa de circulación vehicular por un período de cinco años.

Las instituciones públicas, centros comerciales y proyectos inmobiliarios habilitarán estacionamientos preferenciales para vehículos eléctricos, los cuales contarán con distintivos y señalizaciones de color verde.  La disponibilidad de estos estacionamientos deberá ser dimensionada para suministrar, por lo menos, 15% de los estacionamientos individuales de cada espacio.

Los proyectos inmobiliarios, residenciales y comerciales podrán establecer las condiciones y especificaciones para habilitar salidas de cableado eléctrico, viabilizando la instalación de estaciones de carga. En el caso de nuevos proyectos deberán incluir en sus planos de construcción como mínimo una estación de carga de vehículos eléctricos.

Las estaciones de carga deberán incluir un medidor para cada punto de carga que permita diferenciar y medir la energía consumida únicamente por el vehículo eléctrico. También se autoriza a instalar plantas de generación de energías renovables, como alternativa energética para las estaciones de carga de vehículos eléctricos.

¿Qué esperar de un vehículo eléctrico?

Germán Méndez, gerente comercial de BYD de Panamá, explicó algunos aspectos de los autos eléctricos:

• El rango de precios de los vehículos eléctricos en Panamá es desde $20 mil hasta $120 mil, dependiendo de la marca y otras características.

• Lo más importante de un vehículo eléctrico es su batería. Además de las características de funcionalidad o internas, el precio depende de la capacidad de la batería, hay algunos que tienen una capacidad mínima y están los de alta gama que tienen una capacidad mayor.

• La diferencia entre los vehículos convencionales y los eléctricos es que los de combustión interna su energía viene del combustible y en el caso de un vehículo eléctrico de la batería. “La fuerza de un vehículo de combustión interna viene de un vehículo de combustión, bien sea de diésel, gasolina o gas y la de un vehículo eléctrico viene de su motor eléctrico”, explica Méndez.

La garantía de un vehículo eléctrico se divide en tres partes importantes: la de la batería (para los vehículos de BYD es de ocho años o 100 mil kilómetros), el chasis (en BYD son seis años o 100 mil kilómetros) y el motor eléctrico (en BYD son cinco años o 100 mil kilómetros y en partes intercambiables dos años o 60 mil kilómetros).