Derly Berbey es la primera capitana de la flota mercante nacional. Está al mando del Gibunker 100, de la compañía Sea Energy Shipping, posición que ostenta gracias a su perseverancia, liderazgo, empatía y trabajo en equipo.

Por Lenny Durán

Frente al timón del buque petrolero Gibunker 100, perteneciente a Sea Energy Shipping, está la joven capitana Derly Berbey, primera mujer panameña que ostenta ese cargo en la Marina Mercante a nivel nacional.               

Detrás de su juventud, voz apasible y aparente timidez se esconde la fuerza de una líder que ha logrado ganarse su puesto en una tripulación integrada principalmente por hombres, debido a su carácter firme, determinación y capacidad de trabajo en equipo.

“Yo sé que puedo llamar a cualquiera de mis oficiales y van a ir a cooperarme porque saben que lo estoy haciendo porque lo necesito y saben también que, a pesar de que ya no me compete porque soy capitana, me siento con ellos a hacer lo que haga falta”, destaca.

Sus inicios

La capitana Derly Berbey es ingeniera náutica, egresada de Colombus University, bilingüe, con una maestría en Administración de Negocios Marítimos y Gestión Logística. Comenzó su profesión a los 21 años. Su sueño siempre fue estar al mando de un buque panameño.

“Siempre me vi como capitana, fue mi sueño desde muy niña cuando viajaba desde el interior del país, Aguadulce, el pueblo que me vio nacer. Pasaba por el Puente Las Américas y me llenaba de mucha ilusión poder ver esos buques enormes e imaginarme algún día en uno de ellos, al mando o transitando por el Canal de Panamá”.

¿Cómo fueron sus inicios en la profesión?

Yo salí de la universidad en diciembre de 2015, me embarqué en febrero, tuve un año en la bahía esperando un embarque internacional para poder tener mi licencia de segundo oficial y graduarme en la universidad. Para poder hacerlo tuve que embarcarme 14 meses. En ese período de aprendizaje hice de todo. Ahora cuando un marino me dice “pero por qué me está mandando a halar ese fender (una boya gigante), yo le digo ¡porque yo lo halé, yo lo hice! Por eso es muy importante estar dispuesto a hacer lo que sea. 

¿Cuáles son sus funciones como capitana?

Soy la administradora, la cara de la empresa a bordo del buque, me encargo de la tripulación, del manejo de toda la documentación del buque, de las maniobras de atraque y desatraque de la embarcación que hacemos a diario.

¿Qué cualidades debe tener un tripulante?

Para mí es vital tener carácter, liderazgo, saber trabajar en equipo. El respeto es fundamental, es la base de toda buena  relación entre nosotros los humanos, y es una de las cosas que más me ha ayudado a estar en el puesto que estoy, saber escuchar, saber que todos tienen una buena opinión que brindar y que con respeto,  liderazgo y trabajo en equipo se llega muy lejos.

¿Qué es lo que más le apasiona de su carrera?

Lo diversa que es. No hay un día igual al otro, somos multitasking, estando a bordo nos encargamos de todo el manejo de la embarcación y siendo capitán me puedo desempeñar en diferentes áreas. Agradezco porque encontré en mi camino a personas buenas y hoy soy lo que soy gracias a ellos. Gracias al marino que se tomó su tiempo en enseñarme a tejer un cabo. Tengo un capitán muy presente porque sé que muchas de las cosas buenas que hoy tengo son gracias a él y así yo espero que alguno de mis subalternos se sienta igual conmigo.

¿Qué es lo que más le gusta de trabajar en la empresa Sea Energy Shipping?

Me siento honrada, agradecida con la oportunidad que me han dado, ya que creen en el valor humano y en la capacidad de las mujeres. Me han permitido desempeñarme en el mayor rango de una embarcación, que es el de capitán y han creído en mí y en mis capacidades. Para mí el formar parte de la empresa me llena de satisfacción.

¿Cómo se siente al ser la primera capitana de la Marina Mercante nacional?

Mi experiencia ha sido fascinante. Me honra serlo.  Nosotros somos líderes en abanderamiento, esa deja mucho que decir. Se me eriza la piel al decir que soy panameña y que tenemos el Canal de Panamá con nosotros. Siento que tenemos mucho que dar, mucho que ofrecer al mercado marítimo de Panamá.

¿Cómo es la interacción con una tripulación conformada principalmente por hombres?

Yo creo que las mujeres somos capaces de poder trabajar en equipo y de llevar al sector a un siguiente nivel. Las mujeres somos líderes, tenemos las ganas de cambiar al mundo y con todas nuestras virtudes podemos aportar mucho. Nosotras las mujeres estamos comandando los mares y lo estamos haciendo de una forma exitosa.

Mujeres y hombres juntos somos mejores. Todos tenemos algo que aportar. Al final todos hemos sido creados por el mismo ser divino y venimos aquí con un propósito. Cada quien a lo suyo y si podemos complementarnos es mejor.

 ¿Cómo fue la experiencia de pasar la pandemia de Covid-19 dentro del buque?

Cuando inició la pandemia ya tenía un año estando a bordo del buque. Estando el mundo en un estado de alerta como fue la pandemia, se deben mantener las relaciones humanas, la buena convivencia a bordo. Eso nos hizo llevadero el tiempo de dos años que estuve a bordo. ¿Cómo lo hice? No sé. Dios me dio la fuerza para poder hacer mi trabajo como el primer día desde que me embarqué. Eso fue para mí un antes y un después. Ya no hay nada que me detenga, no hay nada que yo crea imposible de conseguir.

Cuando estoy  a bordo yo siento el barco como mi casa y a cada tripulante como mi familia, como mi compañero, mi amigo. En una situación de una emergencia serán ellos quienes me puedan socorrer, o  yo los pueda socorrer a ellos. Debemos estar siempre en equipo. Tratamos de que todo el mundo se sienta en familia, se sienta a gusto desarrollando un buen trabajo.

¿Cómo se visualiza en el futuro después de haber alcanzado la posición de capitana?

Dicen que hay que ir caminando sobre la marcha. Lo que me ha enseñado mi carrera es a estar siempre al pie del cañón. Estoy dispuesta a lo que venga y en un futuro me veo siendo dueña de muchos barcos y teniendo mi propia empresa en el sector y poder estar siempre involucrada en lo en lo que tenga que ver con los barcos.

¿Qué mensaje le daría a las mujeres que quieren incursionar en esta profesión?

Mi mensaje es que no se desanimen de sus sueños, que no se rindan, que hay oportunidades para todas y que cada meta que se propongan la pueden alcanzar con perseverancia.