Lograr cero emisiones netas requerirá inversiones en toda la cadena de valor, destacó la organización en la 78 Reunión General Anual (AGM) y la Cumbre Mundial del Transporte Aéreo (WATS) realizada en Doha. 

Por: Hub News

La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) pidió a los gobiernos que establezcan políticas gubernamentales coherentes a nivel mundial que ayuden a lograr la descarbonización del sector, tengan en cuenta los diferentes niveles de desarrollo y no distorsionen la competencia.

La solicitud la hizo Willie Walsh, director general de la IATA en la 78 Reunión General Anual (AGM) de ese organismo y la Cumbre Mundial del Transporte Aéreo (WATS), que se realiza en Doha, Qatar, donde las aerolíneas trazan el camino hacia el compromiso de la industria de lograr cero emisiones netas para 2050, en línea con el objetivo de 1,5°C del Acuerdo de París.

Walsh recordó que en octubre de 2021, las aerolíneas miembros de la IATA tomaron la decisión de comprometerse a lograr cero emisiones netas para 2050 y para lograrlo es fundamental que los gobiernos apoyen a la industria con políticas que se centren en el mismo objetivo de descarbonización. 

“Lograr cero emisiones netas será un gran desafío. La escala proyectada de la industria en 2050 requerirá la mitigación de 1,8 gigatoneladas de carbono. Lograr eso requerirá inversiones en toda la cadena de valor que suman billones de dólares”.

Los datos de una encuesta reciente de IATA muestran que mejorar el impacto ambiental de las aerolíneas se considera una prioridad posterior a la pandemia para los pasajeros, y el 73% de las personas encuestadas desea que la industria de la aviación se concentre en reducir su impacto climático a medida que emerge de la crisis de COVID-19. 

Dos tercios de las personas encuestadas también creen que gravar a la industria no logrará el cero neto más rápido y expresó su preocupación porque el dinero recaudado no se destinó a proyectos de descarbonización. 

La industria espera una reducción del 100% del carbono con: 65% a través de SAF, 19% a través de compensaciones y eventualmente a través de la captura de carbono; 13% de hidrógeno y propulsión eléctrica que Airbus, Boeing y otros fabricantes se han comprometido a entregar para 2035 y el 3% que debería provenir de operaciones más eficientes.

Una industria resiliente

Walsh destacó que a pesar del entorno desafiante que ha tenido que enfrentar la aviación (COVID-19, problemas en la cadena de suministro derivados de la pandemia, guerra de Rusia y Ucrania y aumento de los costos en el precio del combustible), la aviación ha demostrado su resiliencia. 

Agregó que la industria sobrevivió, desafiando las predicciones de bancarrotas y fracasos y que sin duda ayudó que antes de la crisis, los cimientos financieros de la industria estuvieran en su punto más fuerte, gracias a su liderazgo. 

“Fue un esfuerzo de equipo que nos ayudó a salir adelante. Las aerolíneas tomaron decisiones prudentes y difíciles para mantenerse a flote a medida que se evaporaban los ingresos. Para nuestro pueblo fue una historia de recortes salariales, despidos, reasignaciones o despidos, pero no olvidemos que estas acciones salvaron cientos de miles de empleos. Nuestros accionistas y financistas proporcionaron préstamos e inversiones muy necesarios. Y algunos gobiernos tuvieron la previsión de salvar financieramente a muchas aerolíneas durante la crisis”

Agregó que la industria actualmente es más resiliente y ágil. “Nuestro último análisis muestra pérdidas en 2021 cercanas a los $42 mil millones, una pérdida enorme, pero por debajo de nuestra estimación anterior de $52 mil millones. Y ahora creemos que las pérdidas globales se reducirán aún más, a 9.700 millones de dólares este año. Las ganancias de toda la industria deberían estar en el horizonte en 2023.  Las personas que anhelaban la libertad de volar están tomando los cielos nuevamente, y en números cada vez mayores. Para el próximo año, la mayoría de los mercados deberían ver que el tráfico alcance o supere los niveles previos a la pandemia”.  

Dos proyectos esenciales en Centroamérica

Peter Cerdá, vicepresidente regional para las Américas de la IATA, destacó que la apertura de la terminal 2 en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, en Panamá, y la apertura de un nuevo aeropuerto internacional de Tegucigalpa, en Honduras, son dos grandes desarrollos de infraestructura para América Central. 

“Estos dos proyectos de infraestructura, largamente esperados, estimulan el crecimiento de la conectividad en esta importante región”.