Fuente: Hub News

El gremio de Prácticos del Canal de Panamá expresó su preocupación por la sequía que sufren los lagos Gatún y Alajuela, debido al fenómeno climatológico El Niño, lo cual está afectando el suministro de agua para las operaciones y el consumo humano.

A través de un comunicado, piden al Gobierno establecer pronto una ruta a seguir para evitar consecuencias nefastas e irreversibles y le recuerdan que ya la Administración del Canal de Panamá le presentó al Ejecutivo las medidas que se deben tomar.

“La Unión de Prácticos del Canal de Panamá ve con extrema preocupación la situación actual de los bajos niveles de agua de los lagos Gatún y Alajuela, producto de los cambios climatológicos que sufre la cuenca hidrográfica del Canal de Panamá y que no solamente afectan las operaciones de la vía acuática, sino el suministro de agua potable de aproximadamente el 50% de la población de las provincias de Panamá, Panamá Oeste y Colón.

A pesar de que se trata de eventos fuera de nuestro control, el desinterés de nuestras autoridades en la toma de decisiones y acciones puntuales que coadyuven a evitar una crisis mayor para el Canal, como para el suministro de agua potable, es inaceptable, pues ya la Administración del Canal de Panamá le presentó al Ejecutivo las medidas que se deben tomar, pero a la fecha solo vemos inacción de su parte.

Permitir que, por desidia y falta de voluntad, el principal activo y recurso de nuestro país se vea inmerso en una situación sin precedentes, es atentar contra la continuidad operativa y su rentabilidad, traerá grandes repercusiones a mediano y largo plazo para el Canal de todos los panameños.

La industria marítima internacional está enterada por parte de la administración acerca de las medidas de ahorro de agua que se implementarán para la temporada seca, por ahora hasta el mes de febrero. Sin embargo, nos preguntamos qué ocurrirá en marzo y abril, considerando que las primeras lluvias han sido pronosticadas para principios del mes de mayo.

Ante este escenario, nuestras autoridades gubernamentales mantienen un silencio alarmante y parecieran no medir el impacto negativo que tendrán las finanzas públicas por la pérdida considerable de ingresos que dejará de aportar el Canal de Panamá. Somos conscientes que el país está viviendo momentos muy difíciles, pero, por las razones expuestas, responsablemente expresamos que nuestro principal activo está amenazado y no seremos cómplices de tal agravio a la nación.

El momento de tomar decisiones es ahora y no mañana. ¿Queremos garantizar la disponibilidad de agua potable para la población que se abastece de los lagos Alajuela y Gatún? ¿Queremos mantener la rentabilidad del Canal? ¿Queremos que siga operando de manera continua? ¿Que siga aportando recursos para el pueblo panameño?

Nosotros sí queremos, por lo que reiteramos al pueblo panameño y a la comunidad marítima internacional que mantendremos nuestro compromiso de transitar los buques de manera segura y expedita.

Gobierno Nacional, cada día que demoremos en establecer la ruta a seguir, las consecuencias pudieran ser nefastas e irreversibles para el país”.