Por: Mgst. Andrés Bolaños

El transporte internacional de mercancías es el motor que impulsa un sin número de industrias.  Esta gestión se desarrolla integrando un conjunto de elementos, los cuales deben trabajar sincronizadamente para lograr los objetivos.  En muchas ocasiones las cosas no salen como lo programado generando un impacto directo en los costos y el tiempo de disponibilidad de las mercancías.  Una de las razones principales por lo cual ocurren estas disrupciones es por la falta de integración y comunicación entre los diferentes sectores que forman parte de la gestión logística del transporte internacional de mercancías.

Hoy en día constantemente se habla de la plataforma logística con la que cuenta Panamá, en la mayoría de los casos, haciendo solo énfasis en los activos del sector marítimo, específicamente sobre el Canal de Panamá y los puertos.  Lamentablemente esto se queda muy lejos de realmente demostrar lo que tiene Panamá para ofrecer, peor aún, esta situación genera perdida de potenciales negocios.  Analicemos más a fondo el escenario actual.

Actualmente en Panamá operan más de 20 navieras.  Desde la perspectiva de servicio que ofrecen cuentan con un alcance muy interesante que se mezcla entre cantidad de destinos, capacidades y diversidad de tipos de carga que pueden manejar.  Sin embargo, si vemos la perspectiva de servicios que como navieras requieren para poder operar correctamente el escenario toma un matiz totalmente diferente.  Desde esta perspectiva hay oportunidades para mejorar y desarrollar.

Continuando en la misma línea de ideas, uno de los principales servicios que las líneas navieras requieren y que es de crítica importancia para su operación es el manejo de piezas de barco.   El flujo tanto de importación como exportación es realmente importante para evitar disrupciones en sus servicios.   Este flujo principalmente se maneja utilizando la vía aérea por la alta necesidad de transportar las piezas de barco con la mayor velocidad posible.  Desafortunadamente los servicios ofrecidos no cumplen con las expectativas y no necesariamente por errores de las aerolíneas.  Un alto porcentaje de fallos se generan por la falta de comunicación y entendimiento entre ambas industrias.  Tanto navieras como aerolíneas se ven beneficiadas por el manejo adecuado de estos flujos, lo cuales son de una alta regularidad.

Cuando hacemos un análisis general comparando la modalidad marítima con la aérea podemos destacar principalmente una diferencia entre capacidades a manejar tanto desde la perspectiva de peso y volumen de las cargas.  La modalidad marítima permite pesos y volúmenes más altos mientras que en el aéreo las limitaciones son mayores.  Esto no quiere decir que no se pueda utilizar para movimientos de alto peso y volumen.  Por el contrario, esto nos lleva a reflexionar y entender que debemos entender mejor las características de la modalidad aérea para hacer el mejor uso de ella.  Un aspecto a resaltar es que la modalidad aérea ofrece a las navieras un menú supremamente interesante de destinos a donde se encuentran localizados la gran mayoría de los principales puertos y a la vez con un tiempo de tránsito muy conveniente.  Esto es algo que se debe valorar.   Ahora bien.  ¿Entonces a donde está el problema? 

El problema se encuentra en el distanciamiento entre industrias, aérea – marítima, y la concentración en solo el costo de transporte para seleccionar la alternativa aérea a utilizar que dicho sea de paso no necesariamente es la mejor bajo esta perspectiva.  Si partimos de la premisa que la modalidad aérea es mucho más restrictiva en temas de peso y volumen lo que nos corresponde hacer es conocer las alternativas aéreas más allá de la tarifa que ofrecen por sus servicios.  Valorar aspectos como tipo de aerolínea (pasajero, cargo o paquetería), tamaño, configuración y capacidades puede cambiar totalmente escenario y por consiguiente el resultado del servicio brindado. Tomando en consideración lo antes expuesto Panamá tiene un gran potencial de desarrollo entre industrias, aérea y marítima, potenciando la comunicación entre ambas, potenciando el desarrollo en conjunto de proyectos como la zona logística del Aeropuerto Internacional de Tocumen y potenciando una visión más amplia de lo que la plataforma logística de Panamá tiene para ofrecer.  Un sin número de oportunidades están presentes.  Salgamos a desarrollarlas.