Por Lenny Durán
La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) requiere una definición clara en los límites de la cuenca hidrográfica del Canal para que se puedan comenzar las consultas a las comunidades y emprender las soluciones al problema del agua en la vía interoceánica, agudizado desde el año pasado por el fenómeno de El Niño.
En conferencia de prensa, Ricaurte Vásquez, administrador de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) resaltó que la creación del embalse Río Indio es la solución más viable y la puede asumir el Canal, pero la definición y ampliación de los límites de la cuenca es una tarea que le compete al Ejecutivo y la Asamblea Nacional. “El Canal no puede hacer inversiones en activos que no son de su propiedad, la cuenca no es propiedad del Canal”, dijo.
Indicó que la ACP presentó una propuesta donde propone la delimitación geográfica del Canal. Destacó que la ACP ha jerarquizado todas las opciones para determinar cuál es la solución más eficiente y ha determinado que en términos generales debe ser un embalse nuevo como el de Río Indio. “Ayudaría mucho si se elimina la ley que dice que el Canal no puede construir embalses”, dijo.
El Gobierno se inclina por la construcción de una potabilizadora sobre Bayano. “Bayano es mucho más caro que cualquier otra alternativa, porque una tubería de conducción de agua procedente de Bayano hasta Alajuela pasa por áreas urbanas. Entonces solo el valor de la compensación de esa ruta es mucho más alto que la compensación de una ruta mucho más corta, que es lo que representa la ruta de traer agua y trasvasar desde Río Indio hacia el Lago Gatún”, explicó el administrador de la ACP.
Agregó que el problema del agua no se limita a las comunidades asentadas alrededor del Canal y “más tarde o más temprano la población del área metropolitana va a necesitar más agua”.
Aunque el Canal continúa siendo la mejor opción debido a que se trata de una ruta más corta, Ricaurte Vásquez expresó la necesidad urgente de buscar soluciones al problema del agua, ya que de persistir los problemas en la vía interoceánica, a largo plazo las empresas navieras podrían optar por pedir buques con una configuración distinta a las que requiere el Canal y evitar esta ruta. Destacó que lo que detiene las decisiones es la voluntad del Gobierno.
