Fuente: CCIAP
Noviembre se fue, y con él cerramos el Mes de la Patria. Un mes lleno de música, banderas, desfiles y orgullo; al igual que, un mes que nos invita a hacer una pausa y mirarnos como país: quiénes somos, qué estamos haciendo y hacia dónde queremos ir.
Queremos empezar reconociendo a quienes este año dieron un ejemplo enorme de amor por la nación: nuestros estudiantes, los instructores de las bandas y padres de familia. Especialmente el 28 de noviembre, cuando fuimos abanderados en La Chorrera y pudimos ver de primera mano cómo más de 80 escuelas y colegios de todo el país salieron a las calles chorreranas con respeto, disciplina y entusiasmo. Nos demostraron que cuando la comunidad educativa se une, el resultado es admirable. Ellos nos recordaron que la Patria no se honra solo un día ni un mes, sino todos los días. Y nos confirmaron que cuando todos trabajamos juntos, Panamá avanza.
Con ese mismo orgullo vimos al Centro Educativo Bilingüe La Primavera de la provincia Veraguas brillar en el Desfile del Día de Acción de Gracias de Nueva York, llevando nuestra música y nuestra identidad a uno de los escenarios más vistos del mundo. Fue emocionante ver cómo, desde tan lejos, nuestra juventud nos representó con excelencia y dejó claro que Panamá tiene talento, tiene energía y tiene una capacidad enorme para destacar donde quiera que vaya.
Este noviembre nos recordó algo esencial: la Patria no solo se celebra, también se construye. Y esa construcción no depende del gobierno de turno, ni de un gremio, ni de un grupo aislado; depende de todos. Del que emprende, del que estudia, del que trabaja desde temprano, del que educa, del que sirve, del que propone, del que escucha. De ti, de mí, de cada panameño.
Porque sí, Panamá lo tiene Todo: tiene juventud, tiene cultura, tiene dedicación, tiene sueños y, sobre todo, tiene gente que quiere que este país sea mejor. Y este mes nos deja otra lección importante: cuando los panameños nos unimos, las cosas avanzan. Cuando hay diálogo, cuando hay respeto, cuando pensamos primero en Panamá, se siente, se mueve, se nota.
Por eso, al cerrar noviembre, la invitación es simple y directa: sigamos construyendo el país que queremos, no solo el que heredamos. Que ese “Panamá lo tiene Todo” no sea solo un lema, sino una realidad que crece con el esfuerzo de cada uno.
Noviembre termina, pero el compromiso sigue. La Patria no se vive solo un mes, la Patria se impulsa todos los días. Porque Panamá lo tiene Todo… y tu eres parte de ese todo.
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