Fuente: CCIAP
Expertos en minería de Colombia, República Dominicana, Perú y Chile, junto a destacados conocedores del tema en Panamá, se dieron cita en el Foro “Empleo Sostenible: Sinergia entre Minería, Medio Ambiente y Desarrollo Social”, organizado por la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP).
El encuentro tuvo como objetivo analizar experiencias internacionales y debatir sobre la interrelación entre la minería responsable, la sostenibilidad ambiental y el desarrollo social inclusivo, así como las oportunidades y beneficios de una industria minera bien gestionada, capaz de generar crecimiento económico y empleos dignos.
El foro reunió a líderes empresariales, representantes diplomáticos, políticos, organismos multilaterales, jóvenes profesionales, influenciadores y medios de comunicación, todos con el propósito de compartir visiones y experiencias que contribuyan al desarrollo sostenible del país.
El expresidente de la CCIAP, Edgardo Carles, dio las palabras de apertura, destacando que: “Este foro nace con un propósito muy claro: fomentar un diálogo técnico, sereno y constructivo sobre cómo Panamá puede avanzar hacia un modelo de desarrollo sostenible que combine crecimiento económico, protección ambiental y bienestar social, con un proyecto minero como parte de su ecosistema económico, tal como lo han logrado otros países”.
Carles subrayó que Panamá enfrenta el desafío de definir el futuro del Proyecto Mina de Cobre Panamá, decisión que —afirmó— marcará el rumbo económico, social y ambiental del país en los próximos años. Añadió que, desde la CCIAP, “hemos sostenido que el país debe tomar una decisión que priorice la sostenibilidad ambiental, sí, pero también —y con igual prioridad— la empleomanía, la seguridad social y el bienestar de todos los panameños”.
Recordó que el cierre inesperado del proyecto en Donoso dejó profundas lecciones y enormes pérdidas económicas, con más de 40 mil empleos directos e indirectos afectados.
“Esta experiencia nos enseña que el país no puede seguir improvisando. Necesitamos planificación, diálogo y visión de Estado para garantizar que cualquier decisión sobre minería se tome con responsabilidad, transparencia y sentido de país”, enfatizó Carles.
La jornada incluyó tres conferencias magistrales y dos paneles de discusión.
La primera conferencia estuvo a cargo de Luis Miguel Incháustegui, exministro de Energía y Minas de Perú, con el tema “Minería en el Perú: Mejorando la Gobernanza a través de la Creación de Valor Compartido”.
En el primer panel, “Minería: Experiencias exitosas en lo social y ambiental a nivel regional”, participaron Rolando Muñoz, director general de Minería de República Dominicana; Luis Miguel Incháustegui (Perú) y Juan Camilo Nariño Alcocer, presidente de la Asociación Colombiana de Minería, bajo la moderación de Enrique Vargas Lleras, presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá.
Durante este espacio se destacó que las actividades extractivas deben estar fundamentadas en políticas públicas y privadas claras, coherentes y complementarias, y que la transparencia y la información abierta generan confianza entre comunidades, empresas y Estado.
Además, se coincidió en que la minería debe ser parte de una respuesta integral al desarrollo socioeconómico de las comunidades, fortaleciendo los encadenamientos productivos locales y promoviendo la participación de las empresas nacionales como proveedoras del sector.
El exministro Incháustegui enfatizó que las relaciones entre Estado, empresa y comunidades deben buscar componentes ganar-ganar basados en el concepto de valor compartido, que impulsa a las empresas a generar beneficios económicos mientras crean bienestar social. “El progreso de una comunidad también impulsa el éxito empresarial”, puntualizó, destacando la importancia de un diálogo constante y transparente.
Durante el segundo panel, el empresario peruano Roque Benavides resaltó que la minería moderna debe sostenerse sobre una mesa de tres patas: Ambiental, Social y de Gobernanza (ASG). Recalcó que el cobre es el mineral del medio ambiente, vital para la transición energética hacia fuentes limpias, y destacó que Panamá necesita desarrollar sus regiones, especialmente donde se ubica el Proyecto Mina de Cobre Panamá. “El valor compartido no viene sin responsabilidad: requiere una mancuerna real entre el Estado, la empresa y las comunidades”, expresó Benavides, al subrayar la necesidad de trabajar juntos por proyectos sostenibles.
Iván Valenzuela, de Chile, señaló que “la única manera de que algo perdure en el tiempo es construyendo relaciones simétricas de ganar-ganar”. Además, insistió en incorporar a los jóvenes mediante la educación técnica, garantizando la sostenibilidad del desarrollo regional.
María Lorena Cummings, de la Cámara de Comercio de Colón, destacó que es fundamental fortalecer la capacitación de proveedores y el apoyo a las pymes, pilares del crecimiento local.
Recordó que Donoso, antes del proyecto de Mina Cobre Panamá, “era poco o nada conocido, pero hoy es parte de la conversación nacional”, e hizo un llamado a mantener el diálogo y continuar el desarrollo comunitario. Añadió que la construcción y operación de la mina “incentivaron el emprendimiento y dieron optimismo a los coloneses”.
Desde Penonomé, Mussa Kawar afirmó con orgullo que “Panamá lo tiene todo”, y recordó que la provincia de Coclé ha sido siempre una región pujante. Con la llegada del proyecto minero, vivió una bonanza sin precedentes, aunque tras la pausa de operaciones, la actividad económica se contrajo.
Aun así, Kawar compartió un mensaje optimista: “La esperanza y las ganas de salir adelante siguen intactas”.
La conferencia final incluyó la intervención del ingeniero Rómulo Mucho, de Perú, con el tema “Factores claves para fortalecer los desarrollos comunitarios”.
Mucho destacó que el futuro de la minería en Panamá depende de la reactivación técnica con respaldo político y aceptación social. Además, requiere un análisis amplio, un debate entre desarrollo económico, auge de tecnología, la sostenibilidad ambiental y legitimidad social.
Dos temas transversales marcaron las discusiones del foro.
El primero, el agua, fue considerado un tema crucial para Panamá. Los panelistas coincidieron en que la minería puede ser un vehículo para la preservación del recurso hídrico, mediante tecnologías de tratamiento, gestión sostenible y cooperación público-privada.
El segundo, la formación técnica de las comunidades —especialmente de los jóvenes—, se destacó como un factor clave para el desarrollo de proveedores locales.
Invertir en educación técnica, señalaron, permite que las capacidades permanezcan en las comunidades y que los beneficios de la minería sean duraderos y equitativos.
Juan Arias Strunz, presidente de la CCIAP, presentó las conclusiones del foro con la ponencia “Cifras que hablan: El impacto de la minería en Panamá. El reto de transformar números en oportunidades.
Arias recordó que, antes del cierre del Proyecto Cobre Panamá, la minería representaba cerca del 4% del Producto Interno Bruto Nacional, generaba más de 7,000 empleos directos y 40,000 indirectos, beneficiando a miles de familias en el interior del país.
“El reto —afirmó— es transformar esas cifras en oportunidades sostenibles, no solo para Donoso o Colón, sino para todo Panamá.
Arias reiteró que Panamá tiene la oportunidad de convertir este momento en un punto de inflexión, apostando por un modelo de desarrollo sostenible que combine responsabilidad ambiental, inclusión social y generación de empleo formal.
“El desarrollo sostenible no se impone: se construye con diálogo, conocimiento y visión de país. Panamá tiene talento, capacidad técnica y recursos naturales para hacerlo posible”, concluyó.



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