Fuente: AMP
El Registro de Buques de Panamá ha actualizado sus políticas para optimizar el rendimiento operativo de su flota, minimizar el riesgo de detenciones y prevenir la entrada al mismo de buques de la llamada “flota fantasma”.
A partir de ahora, no se aceptará el abanderamiento de buques petroleros ni graneleros con más de quince (15) años de antigüedad.
Esta medida ha sido comunicada oficialmente a la industria mediante la actualización de la MMN 11/2024, la cual especifica los requisitos del proceso de Precheck (verificación previa) que deben cumplir todas las naves interesadas en inscribirse bajo la bandera panameña.
La acción responde al análisis de datos de inspecciones y detenciones de las naves que enarbolan el pabellón nacional.
Una parte primordial del Precheck es la evaluación de riesgos en materia de sanciones y en la operación de los buques.
La norma se adopta después de que la Dirección General de Marina Mercante identificara que el 71% de las detenciones de la flota en el período comprendido entre el 2023 y el primer semestre de 2025 corresponden a buques graneleros, de carga general y petroleros mayores de 15 años.
Como Estado de abanderamiento, Panamá mantiene un monitoreo permanente de su flota, y realiza ajustes para mantener su nivel de control y así elevar sus niveles de cumplimiento.
De igual manera la bandera, ha activado otros mecanismos a través de la Resolución 106-003-DGMM del 3 de enero de 2025:
• Inspección adicional cada 3 meses, que será llevada a cabo por la Organización Reconocida (OR) que emite los certificados estatutarios, con un alcance anual y/o periódico a naves deficientes.
• Verificación adicional del Sistema de Gestión de la Seguridad del Buque (Certificado SMC), con un alcance inicial con posibilidad de aumentar su frecuencia en caso de identificarse No-Conformidades que pudieran afectar el Sistema de Gestión de Seguridad.
Con estas acciones proactivas, el Registro de Buques de Panamá demuestra su liderazgo y responsabilidad.
Al priorizar la calidad sobre la cantidad y al implementar mecanismos de supervisión más rigurosos, se asegura que la flota panameña cumpla con las normativas internacionales más exigentes, contribuyendo así a una industria más segura y sostenible.