Fuente: MICI
El Gobierno de Panamá, liderado por el Ministerio de Comercio e Industrias (MICI), avanza en un acuerdo con el Estado de Arizona, Estados Unidos, para adoptar mejores prácticas en microelectrónica y atraer empresas tecnológicas al país. Esta negociación se complementa con los logros ya alcanzados en la formación de mano de obra calificada, eje central de la Estrategia Nacional de Semiconductores.
Durante la presentación organizada por la Cámara de Sedes de Empresas Multinacionales (CASEM), en la que se dieron a conocer los avances de esta estrategia ante más de una veintena de ejecutivos de multinacionales, Tony Roldán, presidente de CASEM, destacó la reciente salida de Panamá de las listas grises, considerándola un paso clave para atraer inversiones, especialmente en el sector de semiconductores. También resaltó los esfuerzos del país por adherirse a la OCDE, lo que fortalecerá la confianza de los inversionistas al alinear a Panamá con estándares internacionales de transparencia y desarrollo. Además, valoró que el régimen SEM ofrece un marco legal sólido para las empresas del sector.
En ese evento, se reiteró que un grupo de panameños ya se capacita en la Universidad de Arizona, una de las instituciones líderes a nivel global en esta industria. Además, se impulsa un programa de becas para maestrías y doctorados, con el compromiso de que el talento formado regrese al país para fortalecer el ecosistema nacional.
En este contexto, el ministro del MICI, Julio Moltó subrayó que la preparación del recurso humano es la base de todo el plan: “Más allá de chips, esto significa oportunidades reales para nuestra gente, empleos bien remunerados y movilidad social. Panamá no compite por volumen, compite por valor”, afirmó.
Por su parte, Eduardo Ortega, secretario general de SENACYT, explicó que el acuerdo con Arizona permitirá incorporar mejores prácticas y promover que Panamá sea sede de eventos internacionales relacionados con la industria. “Esta es una gran oportunidad para Panamá. Lo que hemos logrado en poco tiempo demuestra la capacidad que tenemos cuando trabajamos organizados y con visión”, indicó Ortega.
Aporte académico y vinculación empresarial
Por su parte, Elida de Obaldía, profesora e investigadora de la Universidad Tecnológica de Panamá, resaltó el papel del Centro C-TASC AIP para generar sinergias y facilitar el ingreso del país en nichos de mercado de alto potencial. Además, invitó a las empresas a sumarse a esta estrategia y participar en proyectos del Comité de Desarrollo Humano, subrayando que la formación técnica y la innovación son esenciales para competir.
Carlos Maynor, asesor de SENACYT, recordó la magnitud del reto: “Esta industria mueve más de 6 mil millones de dólares al año y Panamá tiene lo que necesita para atraer inversión: conectividad, salida de listas grises, infraestructura logística, áreas económicas especiales y centros de investigación de primer nivel”.
La Estrategia Nacional de Semiconductores, diseñada con rigor técnico y visión de Estado, apunta a transformar la matriz productiva, generar empleos de calidad y posicionar a Panamá como un referente regional en tecnología avanzada.
El MICI juega un rol central en esta iniciativa, presidiendo la Comisión de Innovación en Microelectrónica y Semiconductores (CIMS), el grupo interinstitucional responsable de desarrollar esta Estrategia Nacional.