Por: Nidia Raquel Batista Arias
Posición: 1st Officer Navigation | Empresa: Norwegian Cruise Line
Nadie se esperaba que Nidia Raquel, la hija mayor de Tito y Leyvi, fuese a estudiar esta carrera. De padre tableño y madre costarricense, siempre he contado con el apoyo incondicional de mi familia.
Aún recuerdo lo temprano que tenía que despertarme para tomar el bus de Vacamonte-Panamá y asistir a la Universidad.
Desde el principio no fue sencillo. Creo que perdí la cuenta de las veces que me dijeron que esta carrera no era para mi, sin embargo, eso me motivó a seguir adelante con mi sueño de ser una profesional en el sector marítimo y demostrarles que estaban equivocados.
Ser mujer en el ámbito marítimo no es fácil, ya que la desigualdad de género aún existe, no tan marcada como antes, pero desafortunadamente sigue allí. Yo en lo personal me he topado con personas que aún no aceptan el hecho de que las mujeres también podemos “manejar” un barco, aunque prefiero recalcar a aquellos que reconocen positivamente la labor que realizamos a bordo.
Comencé mi carrera en la Bahía de Panamá, y a pesar de lo feliz y agradecida que estaba, sabía que lo mío se encontraba más allá del Mar Territorial panameño. Después de 2 años de rechazos en muchas empresas por ser mujer, me dieron la oportunidad de embarcar como cadete en Norwegian Cruise Line, empresa donde he trabajado desde finales del 2012. En estos 8 años en cruceros he tenido todo tipo de experiencias, tanto positivas como negativas, pero de todas he ganado un aprendizaje, y el más grande de ellos: nunca rendirme.
Actualmente estoy embarcada a bordo del Norwegian Bliss, el crucero más grande que ha cruzado el Canal de Panamá. Cada vez que transitamos siento una emoción difícil de explicar, pero me hace recordar a la Nidia adolescente que no se imaginaba que ese sueño se iba a hacer realidad.
Galería
